El Mont-Blanc de blanco y nosotros de negro. El para no variar y yo porque quería estar guapa y sexy.
Dos aeropuertos y un coche de alquiler y yo con mi faldita negra y mis medias imposibles y las botas de calle que no de nieve como debería ser y a aguantar el calor de los avioncitos, que el último era un jet, poco más que el autobús del transporte escolar. Me han sentado al lado de un jugador de rugby de los "rojos" y nos han tenido que cambiar de sitio porque el pobre no entraba... Al final y gracias a esta pequeña confusión (se han creído que yo viajaba con él) he acabado en primera... jaja separada de la clase turista por una cortinilla azul ridícula!
Un chalecito en el Val d'Aosta, una oferta de fin de semana...Y él que tiene que correr la "San Valentín" por estos mundos de Europa y aclimatarse... a qué? al frío? - "Pues sí, listita. Al frío."
Y aún retumba en mis oídos ahora la frasecita de esta mañana antes de volver a despedirse a este minúsculo aeropuerto. El paisaje de los Alpes italianos era impresionante..., hermoso se diría que vírgen, sin descubrir, aunque hoy no fuésemos la única pareja que se paseaba al mediodía por allí. En un arranque de confusión decidí gritar mi amor a los cuatro vientos, y como estábamos en Italia pues en italiano:
- "Ti amo, ti amo..." El eco devolvió mi frase sin importancia multiplicada por el infinito ... ti aaaaamo, ti aaaamo, aaamo, aamo, ti amo ancora.
No había tenido tiempo de comprarle nada especial y él no se conforma nunca con algo previsible. "A ver que se le ocurre ahora para San Valentín?" Tengo que estrujarme la cabeza horas y horas para sorprenderlo un poquito... que no mucho, que ya me conoce y ya se espera lo peor. Así que a base de gritos y en italiano...
-"Mira que eres payasa!!" - dice.
Total que por celebrar este San Valentín adelantado: arruínada para el resto del año.
Pero como podría haberme privado de este capricho. Como podría sobrevivir sin su primer beso, tan fuerte, con tanta prisa, atrapando esta boca sin dejarla respirar y que ya no tiene prisa por respirar que respirar ya respira todos los días ... y su brazo en mi cintura y encajando en su cuerpo, en sus huesos que parecen hechos para mis curvas y en mis curvas que parecen hechas para sus huesos... y su beso que se vuelve suave, apaciguado y que promete que más tarde habrá más.
Como podría haber evitado el verlo de nuevo esperando en el aeropuerto siguiendo con un ojo la pantalla del bar que pasaba el partido del Barça y con el otro puesto en Arrivées. Como siempre me vió él primero. Como siempre yo bajé la cabeza y miré al suelo. Como siempre me gobernó el pánico, me atravesó la duda. Como siempre pensé:
- "No tengo derecho..."
Qué romantico !!!!... pero lo siento Kamikaze no me ha quedado muy claro el final de la historia... ¿te desilusionó tu chico? . No esperes de un hombre lo mismo... ´
ResponderEliminarSaluditos ;)
Mi hombre no me desilusiona nunca, es corredor de fondo y un campeón jajaja...
ResponderEliminarsaluditos :)
Bueno, Fer, rectifico. Como no me ha llamado hoy aún... le retiro lo de campeón y se lo dejo en sub-campeón... según vaya pasando la noche y siga sin llamar me temo que puede acabar descalificado... jajajajaja
ResponderEliminarSaluditos ;)