No lejos de Nîmes y de sus Arènes se encuentra el manantial de un agua con gas, ya famoso en la época romana. A principios del siglo XX el doctor Perrier que dirigía las termas pensó que sería buena idea embotellar esta agua medicinal.
Desde entonces Perrier vende la mitad de su producción en el extranjero. Allá por los 80 Perrier decide pasar a la botella grande y la publicita con este anuncio que fue censurado por ir un poco demasiado lejos... Parece ser que la metáfora eyaculatoria no gustó (o gustó) demasiado y sería substituída, sin dejar por ello de ser considerada la "mano más sexy" ...