Hoy para alegrar un poco el día me entrego a mi vida de "glamour": comprar trapitos con mi amiga VO.
Somos muy parecidas, nos gustan las mismas cosas pero hacemos una pareja horrible.
VO es la mujer pluscuamperfecta, ese es su título, en serio. Cuerpo de guitarra, melena larga, sonrisa 10. Espectacular, su otro título. Aunque para llegar al metro sesenta se tenga que poner sus taconazos de 10 centímetros de los que no se apea ni para irse a la cama.
Coquetas las dos. Ella suele ir de blanco y oro.Yo soy de negro y plata.
Cuando quedo con VO me arreglo más. Me paso las planchas al pelo, me maquillo...y una buena ración de rimel, 5 capas (7 para cuando salía-salgo-aun-un-poquito por la noche a quemar las calles) Y también me pongo mis zapatos de cuña. Solo que yo, con mis tacones de 6 o 7 centímetros mido más de uno ochenta ...
Total que yo soy un poco demasiado grandota y ella es un poco demasiado pequeñita. Contentas y felices vamos por el centro comercial poniendo a parir a nuestros marathonianos... cuando vemos venir a la mujer camel-buberrys perfecta.
La mujer camel-buberrys perfecta es rubia con mechas, morena-renegada (ya por esto nos cae mal); lleva una gabardina camel de buberrys de esta temporada, el paraguas de cuadros buberrys, y el resto a juego... perfecta. Conjuntada, delgada, altura media, belleza media... se espanta por todo: que calor hace! Esto es intolerable... Pero que frío... etc.
La mujer camel nos ve y nos machaca. ¡¡¡Zas!!!: Primero nos cuenta sus éxitos; trabajo: super-bien, clases de pintura: excepcional talento, chalet en la playa: supertirado de precio ... y luego se dedica a repartir. Empieza conmigo. Que si a fulanita le ha ido muy bien un dietísta-emotivista.¡¡¡Zas!!! Y luego sigue con mi amiga VO. Que si conoce a un fisio que deja la espalda de las chicas que llevan taconazos como nueva...¡¡¡Zas!!! Nos la acaba de jugar de nuevo, a mi me ha llamado, gorda (que sí, pero bueno) y a mi amiga, enana (que no, pero bueno).
Luego se pone con su marido, eterno hombre camel-lacoste-hilfiger-callado que no ha tenido huevos para arreglar lo del cambio de operador telefónico y que para eso viene ella, in person, a ajustar cuentas. Y ahí se va a ajustar cuentas... Temblamos. De repente las compañías de teléfono nos dan pena. Su marido que ha trabajado con nosotras hace 5 años, es buena gente, no se merece este castigo, ni esta humillación pública y nosotras tampoco. VO y yo nos miramos y decidimos arreglar la situación a nuestra manera como hacíamos hace años: esto se llama restituir el orgullo masculino y de paso también el femenino. (El hombre-camel-lacoste-callado es desde siempre de nuestros seguidores visuales más activos...) Nos acercamos a él y le susurramos al oído:
"-Si decidimos hacer un trío, tú serás el elegido"